Es un método terapéutico que, englobado en el Sistema ARC, restaura el equilibrio corporal. Su práctica proporciona la flexibilidad y el tono adecuados a nuestras estructuras musculares y a las articulaciones, reduciendo las tensiones y devolviendo la vitalidad a nuestro organismo.
La Microgimnasia se basa en posturas y movimientos que respetan la configuración natural del cuerpo y, a diferencia de otras terapias, no lo engaña con pasajeras sensaciones de relajación, ni lo maltrata con posiciones imposibles que no obedecen a la configuración de nuestra anatomía y que, en algunos casos, son claramente nocivas para nuestra salud.
Además, la Microgimnasia nos permite experimentar e investigar con nuestro cuerpo, descubrirlo y sentirlo, escucharlo y mimarlo, con la finalidad de comprenderlo y, de este modo, poder devolverle su armonía original. La práctica de la Microgimnasia, como método pedagógico, nos enseña a reconocer las posturas y hábitos que realizamos diariamente y nos perjudican y nos ofrece la información necesaria para sustituirlos por otros más saludables que aumentan nuestro bienestar.
Aunque puede practicarse de forma individual, generalmente se lleva a cabo en grupo. En las sesiones, de una hora y media de duración, nos colocamos en posturas concretas que son el primer paso para tranquilizar el cuerpo y observarlo. A partir de esta natural toma de conciencia, dirigiendo la mirada hacia nuestro interior, realizamos micromovimientos sencillos, pausados y profundos que, combinados con la respiración adecuada, trabajan nuestro cuerpo con delicadeza y eficacia. Sin castigarnos y sin forzarnos, lo liberamos de tensiones poco a poco, capa a capa, hasta que desaparecen los nudos de tensión que nos aprisionan, nos bloquean y nos provocan malestar o dolor.
La Microgimnasia està indicada para: